Marcelo Tomás, Ángel Reyes y Dhimant Radia están completamente locos por el arte de servir con excelencia. Locos por el arte de crear exquisiteces que alimentan los sentidos. Por el arte del espectáculo en la mesa. Tan locos que, en enero de 2020, decidieron lanzar una empresa de catering única que organiza eventos y experiencias gastronómicas y sensoriales con un toque de magia, audacia y disrupción. Así nació The MAD Kitchen. MAD porque representa la excentricidad de cada uno (y también significa «locos» en inglés), además de ser las iniciales de sus nombres. Desde mayo del año pasado, tienen su sede en Sitio Alto de São João, donde han establecido su oficina privada y donde realizaron el primer Dalí Dinner, un evento que representa la perfecta fusión entre gastronomía y espectáculo. “Este lugar representa, sin duda, a The MAD Kitchen, por su combinación de elegancia y estilo urbano. ¡Tiene un ambiente fantástico!”

¿Qué os diferencia de otras empresas de catering?
The MAD Kitchen es una empresa de catering formada por profesionales con una amplia experiencia nacional e internacional en alta cocina. Hemos traído innovación al mercado a través del uso de ingredientes nuevos y auténticos, como Tomberry, Peta Zetas y esferas de gin tonic, preparados con las técnicas más vanguardistas y atrevidas. Nuestros eventos se crean con magia, audacia y disrupción, ofreciendo un servicio de excelencia con un toque de locura. “More than just food” es nuestro lema.

¿Cómo describiríais vuestras experiencias gastronómicas?
Para The MAD Kitchen, no hay límites. Servimos canapés en jaulas, recreamos bandejas como si fueran jardines, por ejemplo. Pero, a pesar de nuestra excentricidad, siempre buscamos adaptarnos a los deseos y expectativas de nuestros clientes.

Colaborasteis en la organización del primer Dalí Dinner en Portugal, un claro ejemplo de lo que queréis crear con The MAD Kitchen. ¿Qué tiene de extraordinario este evento?
Los Dalí Dinners se resumen en «expect the unexpected», donde la estimulación sensorial también se sirve en la mesa. Es una inmersión total de los sentidos, gracias a la creatividad hipnotizante del chef. Somos un equipo de «pensadores» del arte gastronómico, junto con científicos e investigadores que buscan «decantar el espectáculo de las cosas».

Este evento representa la fusión perfecta entre gastronomía y espectáculo. Para la realización de esta experiencia – una cena para 10 personas – se necesitan 37 empleados trabajando durante dos días. Todo está meticulosamente cronometrado entre la salida de los platos y el espectáculo. El menú está compuesto por siete platos, y con cada plato hay un «acto» asociado.